Muertitos; También se conoce como 'muerto chiquito'. En México utilizamos los diminutivos, con terminación '-ito', en sustantivos y adjetivos masculinos, e '-ita', en los femeninos, para referirnos a alguien con afecto, algún alimento delicioso, antojo o algo pequeño. En este caso, la palabra 'muertitos' la utilizamos como una expresión cariñosa para referirnos a nuestros familiares difuntos.
Banderitas: Las banderitas, banderas pequeñas, están hechas con papel de china (tissue paper) que se recortan y pegan en un cordón, alternando los diferentes colores. Son muy decorativas y se encuentran en toda fiesta tradicional mexicana.
Pulque: El pulque es una bebida que acostumbraban los aztecas en sus ceremonias religiosas. Entonces y actualmente se extrae succionando el jugo de la raíz del maguey, cactus que se parece al agave del tequila, pero mucho más grande.
Mole: El mole también es una tradición que data de la época prehispánica. Se hace mezclando productos autóctonos, como son los chiles rojos secos, cacahuate, chocolate, ajonjolí y otras especias hasta formar una pasta suave y tersa.
Tamales: Los tamales están elaborados con masa de maíz. Se coloca la masa en una hoja seca de maíz y se le añade carne de puerco o pollo cocinada en algún tipo de salsa. Después se cuecen al vapor
Atole: El atole es una bebida espesa que se hace de harina maíz o de trigo, y algún saborizante natural o artificial. El atole tradicional se elabora con masa de maíz, 'piloncillo' (trozos de azúcar no refinada), y canela.
Cigarritos: Literalmente significa 'cigarros chiquitos', pero la expresión se refiere al hecho de fumar solo un poquito. Si el difunto fumaba se acostumbra colocar cigarros en su tumba.
Mezcal: El mezcal es una bebida parecida al tequila que se extrae del 'maguey'. Es costumbre también llevar mezcal, o alguna otra bebida de su gusto, a la tumba del difunto el Día de Muertos.
El Día de Muertos es una celebración que data de siglos atrás y es una tradición que ha mezclado las creencias precolombinas con las cristianas del Día de Todos los Santos. A diferencia de la solemnidad con la que acudimos a un sepelio o entierro vestidos de negro –influencia europea-, el Día de los Muertos es una fiesta colorida y alegre. Esto es debido a las creencias de nuestros antepasados indios. Los aztecas y otras culturas Mesoamericanas creían que los muertos regresaban a visitar a sus familias durante ciertos rituales, y a diferencia de los españoles, quienes veían a la muerte como el fin de la vida, los nativos la veían como una continuación de ella. La visita de los muertos era entonces esperada con alegría.
Comments
Hide